En el mundo empresarial actual, no basta con declarar integridad en el papel o colocar frases éticas en las paredes. La corrupción —en cualquiera de sus formas— debilita empresas, genera sanciones, aleja a los inversionistas y erosiona la confianza de los clientes.
Por eso, la lucha contra la corrupción debe gestionarse con procedimientos, controles y acciones concretas. Esa es la esencia de la norma ISO 37001:2016, el estándar internacional para implementar un Sistema de Gestión Antisoborno.
En ALFARO & ASOCIADOS CONSULTING S.A.C., creemos que la integridad se puede auditar, medir y mejorar. Por eso, además de estar certificados en ISO 37001, ayudamos a otras empresas a implementar esta norma, estableciendo políticas claras, mapeo de riesgos, controles sobre pagos, relaciones con terceros y canales de denuncia.
Implementar un sistema anticorrupción no solo protege a la organización de fraudes y sanciones, sino que envía un mensaje firme al entorno empresarial: aquí se trabaja con transparencia, sin atajos, sin favores ocultos.
La anticorrupción no es una reacción. Es una decisión estratégica que construye reputación, sostenibilidad y liderazgo.
